Elegir el fulminante correcto es esencial para garantizar la seguridad y la eficiencia en tus proyectos de construcción y fijación. En FISA, entendemos que la elección adecuada puede marcar la diferencia en el éxito de tu obra. Aquí te ofrecemos algunos consejos útiles para tomar la decisión acertada:
Los fulminantes de color rojo suelen indicar la carga más potente y están diseñados para aplicaciones de alta resistencia. Estos fulminantes se utilizan en situaciones en las que se requiere una fijación fuerte y segura, como la unión de estructuras pesadas o elementos de concreto.
Los fulminantes de color verde son de potencia intermedia y se emplean en aplicaciones que requieren una fijación segura pero no necesariamente de la máxima resistencia. Son ideales para sujetar elementos estructurales en construcciones de tamaño mediano.
Los fulminantes amarillos suelen ser de potencia más baja y se utilizan en aplicaciones que no requieren una fuerza de sujeción extrema. Son ideales para proyectos en los que se necesite fijar elementos más livianos o no estructurales.
Los fulminantes de color café a veces se utilizan en aplicaciones especiales. La potencia y el uso específico pueden variar según el fabricante, por lo que es importante consultar las recomendaciones del fabricante o un experto en fijación directa al utilizar fulminantes de este color.
El color morado a menudo se reserva para fulminantes que contienen sustancias químicas o aditivos especiales, como la resistencia a la corrosión. Estos fulminantes pueden ser útiles en proyectos en los que la protección contra la corrosión es una preocupación.
